Un vendedor informal de jugos, de nacionalidad colombiana, agredió físicamente a inspectores municipales, quienes le solicitaron retirarse de playa Cavancha por no contar con permiso para desarrollar este trabajo.
Molesto por la fiscalización, el vendedor informal arrojó los jugos a tres funcionarios. A uno de ellos golpeó con un congelador portátil. A otro le propinó un cabezazo en la frente.
Los agredidos concurrieron al hospital Doctor Ernesto Torres Galdames para recibir atención médica y constatar lesiones.
Cabe hacer notar que después del momento de ira, el ciudadano colombiano huyó en una motocicleta.
La labor de Inspección Municipal se hace cada más necesaria, luego de la denuncia hecha pública, la semana pasada, respecto del decomiso de alimentos en evidente estado de descomposición y gusanos. Sus fabricantes, además de no contar con los permisos requeridos, no aplican protocolos sanitarios básicos, como mantener cadena de frío y expender sus productos en condiciones higiénicas apropiadas.
Claramente, este es un tema de salud pública que fundamenta el trabajo en terreno desplegado por Inspección Municipal.