El extranjero apodado como el “diablo” mantenía una condena por un delito similar.
Junto a otro individuo que no pudo ser detenido, interceptó a la niña de 13 años de edad cuando caminaba desde el colegio hasta su domicilio y le sustrajo el teléfono celular que llevaba al interior de su mochila.
Considerando que le afectaba la agravante de tener una condena anterior por un delito similar, el tribunal oral en lo penal de Iquique resolvió condenar al ciudadano peruano Luis Enrique Acosta León, a la pena efectiva de 10 años y un día de presidio, por el delito de robo con intimidación cometido en contra de una menor de 13 años de edad.
De acuerdo a lo que se probó en el juicio oral, el 18 de octubre del año pasado, a las 13:00 horas aproximadamente, el acusado junto a otro sujeto interceptó a la víctima en calle Salvador Allende con Libertad, amenazándola con insultos para que le hiciera entrega de su teléfono celular, mientras el otro individuo la encañonaba con un elemento que le impresionó como un arma de fuego, procediendo el acusado a sustraer el teléfono desde el interior de la mochila.
En el juicio el fiscal Francisco Almazán presentó el testimonio de la víctima, quien bajo reserva de identidad, explicó que tras ser asaltada volvió a su colegio, llamó a un tío, y con una profesora salió a recorrer el sector, ubicando a los sujetos que le robaron. Llamaron a Carabineros, quienes lograron detener al acusado, a quien identificó plenamente porque vivía por el barrio y era apodado el “diablo”.
El fiscal también presentó prueba documental que acreditaba que el acusado había sido condenado el año 2014 por un delito de robo con violencia.