10, Febrero de 2024
“Señor Piñera, esta avisado”, así advertía el candidato Gabriel Boric al Presidente Sebastián Piñera tras afirma que perseguirá al Presidente por violación a los DD.HH., una frase que resuena distante, en el debate de primarias, un 23 de junio de 2021.
Hoy, 09 de febrero de 2024, el Presidente Gabriel Boric, en su panegírico al interior de la Catedral de Santiago decía, “Durante su Gobierno, las querellas y recriminaciones fueron más allá de lo justo”.
Estas frases, antagonistas entre sí, son testigos de cómo se ha deteriorado la política en Chile, en una lenta transición donde cada uno de los políticos, busca llevar agua a sus molinos, dejando sin el vital elemento a los que más sufren.
Han pasado 33 años desde la vuelta a la democracia, y una oposición más de izquierda, siendo como afirmara Pablo Longueira en el acceso del congreso Sede Santiago “La peor oposición de la historia”, nos debería hacer reflexionar como sociedad y a la clase política, de la forma en que hay que conducir al País. Darle gobernabilidad, donde un baño de realidad ha obligado al actual gobierno de Gabriel Boric, apoyar y aprobar legislaciones que los gobiernos de Sebastián Piñera, fueron rechazadas en duros términos.
Como lo señalaba hoy Gabriel Boric, “desde el sillón de O’Higgins se ha dado cuento de lo que significa gobernar”, hoy depende de Bomberos para el control de los incendios forestales, a los mismos que siendo diputado rechazo su presupuesto. Donde todos los actores y sobre todo las fuerzas vivas de la nación que, con un fin filantrópico, buscan lo mejor para la ciudadanía.
Se está llegando tarde con la Política del Litio, el Royalty Minero y tantas otras herramientas que hace quince años, nos tendrían hoy como una potencia minera y una potencia comercial, si las élites políticas, hubieran dejado de lado sus diferencias, por un fin mayor, el bienestar de la nación.
El país está estancado, cae en los rankings internacionales, y las clases medias y bajas se preguntan, “cuando nos va a tocar a nosotros”.
Hoy el Presidente silente frente a la carroza de Sebastián Piñera, mientras se rinden honores de la guardia presidencial, debe estar pensando, que las leyes y medidas que ha tomado son las de Sebastián Piñera. La ley de Inmigración, el Fondo de reconstrucción, donde yendo contra su ideología y sus creencias, debe pedir ayuda a los privados, siendo su ideología contraria, donde todo lo debe gestionar el estado.
Así es como la realidad rompe la ideología. Solo nos resta preguntarnos ¿Era necesario que un Presidente de la nación pereciera para darnos cuenta que se debe gobernar para la mayoría y no para una minoría estruendosa y que la clase política deje de lado las discusiones de la élite y se dieran cuenta que se debe gobernar para todos y no para un sector minoritario como es la “Barra Brava”?
Esperar que esta partida, ayude a que el gobierno de un golpe de timón y Gobierne para la mayoría y cuando se convierta en oposición, sean una oposición constructiva y que tenga un objetivo común “el bienestar de la nación”.
Aún resuenan en mi cabeza, las palabras que compartiera conmigo en la región de los Ríos, “El problema que tiene la muerte es que representa un nunca más para siempre”, y nos hace reflexionar sobre lo que representan las últimas veces, que no sabemos que es la última vez, hasta que ya es demasiado tarde.
Para terminar esta columna, decir “Su excelencia, Señor Sebastián Piñera Echeñique, que su sacrificio no sea en vano, Que descanse en Paz”.
Rodrigo A. Longa Teran
Cientista Político