09, Junio 2024
Las primarias realizadas en 60 comunas y dos regiones de Chile para definir candidatos a las elecciones municipales y de gobernadores de octubre se han convertido en un reflejo preocupante de la apatía electoral y la falta de compromiso tanto del Estado como de los partidos políticos. Solo 299 mil personas, un mísero 6,19% del padrón electoral habilitado, acudieron a votar, desencadenando un intercambio de recriminaciones y poniendo en evidencia las fallas sistémicas en la promoción y organización de estos procesos democráticos.
Una Participación Deplorable
La participación en estas primarias, aunque superior a la de 2020 (4,37%), sigue siendo alarmantemente baja. Varias razones han sido esgrimidas para explicar esta falta de interés ciudadano, pero la mayoría apuntan a un problema de fondo: la desconexión entre las instituciones y la ciudadanía.
- Incompetencia del Estado: La crítica más contundente proviene de líderes políticos como Paulina Vodanovic del PS, quien calificó de “vergonzoso” que el Estado no invirtiera en promover adecuadamente las primarias. Esta falta de compromiso estatal no solo refleja una negligencia en la promoción de la participación electoral, sino también una alarmante indiferencia hacia el fortalecimiento de la democracia.
- Responsabilidad Difusa de los Partidos: La ministra vocera de gobierno, Camila Vallejo, intentó desviar la responsabilidad hacia los partidos, argumentando que la movilización de votantes depende principalmente de ellos. Sin embargo, este argumento se percibe como una evasión de la responsabilidad del gobierno de garantizar un proceso electoral accesible e informado para todos los ciudadanos.
- Condiciones Climáticas y Otros Factores Menores: Las bajas temperaturas y lluvias fueron mencionadas como factores disuasivos, pero centrarse en esto es ignorar las causas más profundas de la desafección ciudadana.
Resultados Predecibles y Poca Competencia Real
A pesar de la baja participación, los resultados de las primarias no sorprendieron. Los candidatos favoritos, tanto de la oposición como del oficialismo, lograron la victoria, lo que pone en duda la competencia real dentro de estos procesos. Algunos resultados destacados incluyen:
- Chile Vamos: En las comunas con primarias concurrentes, la oposición logró una mayor participación, destacándose RN como el gran ganador. Sin embargo, la UDI sufrió una pérdida significativa en Lo Barnechea, demostrando una fragmentación interna preocupante.
- Oficialismo: El Frente Amplio consolidó su poder en Peñalolén y Providencia, desbancando a la DC y al PS, lo que muestra una tendencia de cambio en el panorama político local. Sin embargo, estos resultados también reflejan la poca competencia y el dominio de los candidatos preestablecidos.
Recriminaciones y Falta de Responsabilidad
La baja participación ha generado una ola de recriminaciones entre los partidos políticos y el gobierno. La falta de promoción adecuada por parte del Estado y del Servel ha sido duramente criticada, pero la respuesta del gobierno, subrayando la responsabilidad de los partidos, evidencia una falta de asunción de culpa y una cultura de evasión de responsabilidades.
Futuro Incertidumbre y Negociaciones Pendientes
A pesar de los resultados preliminares, las definiciones de candidatos para los comicios de octubre aún están lejos de resolverse completamente. Tanto en la oposición como en el oficialismo, las negociaciones continúan, reflejando la inestabilidad y la falta de claridad en las estrategias políticas.
En conclusión, las primarias 2024 no solo evidenciaron una preocupante baja participación ciudadana, sino también una clara falta de compromiso y competencia real entre los actores políticos. La incapacidad del Estado y de los partidos para movilizar a los votantes y la prevalencia de candidatos predeterminados reflejan un sistema electoral en crisis, necesitado de una reforma profunda y de un renovado esfuerzo por reconectar con la ciudadanía.
