20 marzo, 2025
La Autoridad Marítima reportó un aumento en el uso del número de emergencias 137, aunque muchos llamados no correspondían a situaciones reales.
La temporada estival 2024-2025 finalizó con un balance mixto en las costas chilenas. Aunque se registró una disminución en el número total de emergencias marítimas, los fallecimientos aumentaron en comparación con el verano anterior.
Según datos entregados por la Autoridad Marítima, durante el periodo se contabilizaron 212 emergencias, 24 menos que las 236 del verano pasado. Sin embargo, el número de personas fallecidas subió de 16 a 21, marcando un incremento preocupante en las víctimas fatales.
En lo positivo, los operativos de búsqueda y rescate (SAR) bajaron de 8 a 3, lo que se atribuye al impacto de las campañas de prevención, el refuerzo de fiscalizaciones y una mayor conciencia en la población respecto del autocuidado.
Más llamados al 137, pero pocos casos reales
Uno de los datos más llamativos del balance fue el fuerte aumento en el uso del número de emergencias marítimas 137, que pasó de 27.854 a 36.844 llamadas. No obstante, solo 1.160 correspondieron a emergencias reales, mientras que el resto fueron bromas, consultas sobre el clima o información no urgente.
Desde la Autoridad Marítima recalcaron la importancia de usar correctamente esta línea de emergencia, ya que su uso indebido puede retrasar respuestas vitales en casos críticos.
Fiscalizaciones y conductas de riesgo
Durante la temporada, se intensificaron las fiscalizaciones en playas de todo el país. Como resultado, se cursaron:
- 1.387 infracciones por consumo de alcohol en lugares no autorizados
- 209 por venta y consumo de drogas
- 114 por fumar en zonas restringidas
Balance general
El cierre del verano 2024-2025 refleja un trabajo coordinado entre la Autoridad Marítima, Carabineros, equipos de salvavidas y otras instituciones que buscaron resguardar la seguridad en las zonas costeras del país.
A pesar de la baja en emergencias, el aumento en la cifra de fallecidos subraya la necesidad de fortalecer las medidas preventivas y promover una cultura de respeto y responsabilidad en los espacios públicos, especialmente en el borde costero.